La iBookstore en España, comienza una nueva etapa. Tras unos años donde apenas había libros electrónicos, siendo estos en su totalidad los referentes al Proyecto Gutenberg, la tienda de libros digitales de Apple recibe nuevos contenidos, más actuales, gracia sal reciente apoyo de las grandes editoriales españolas.
El libro digital, se abre camino en nuestro país. Hemos sido testigos de una larga espera, pero por fin podemos disfrutar de un catálogo de libros comerciales para nuestros dispositivos iOS. Aunque todavía queda mucho que hacer y por concretar, parece que Apple, y los grupos editoriales españoles, comienzan a ver con buenos ojos el futuro prometedor de una plataforma que parece que está cambiando los hábitos de lectura en medio mundo.
La iBookstore cuenta ahora con un tímido catálogo en sus estanterías, pero parece que puede augurar buenos tiempos para la lectura. El apoyo para estos inicios no ha sido poco, y aunque mejorable, deja constancia de que comienza a existir un cierto interés en este creciente mercado por parte de los grupos editoriales en nuestro país. Editoriales como Grupo Planeta, Roca Editorial o Random House Mondadori, se han volcado convenientemente, ofreciendo sus novedades y autores propios.
Los números varían de una editorial a otra, siendo Mondadori la que más catálogo ha puesto a la disposición de los lectores de la plataforma (los aficionados a Terry Pratchett, Ken Follet o Cormac McCarthy están de enhorabuena), seguida por Grupo Planeta (Paulo Coelho hace también su particular debut en formato digital), que cuenta con algo más de un centenar de libros subidos a la tienda de Apple. Pero no solo de grandes grupos editoriales vive el lector, y empresas como Lulu.com (plataforma de autopublicación), también se ofrecen a distribuir a sus propios autores en la iBookstore. Una buena oportunidad para todo aquél autor que empieza.
- Cuestión de orden y precio: un asunto peliagudo
El comienzo es prometedor, pero aún queda muchísimo trabajo por hacer, sobre todo en cuestiones de precio. Aunque la tienda tiene una distribución parecida a la vista en otras plataformas digitales de Apple, como la App Store o la iTunes Store, es cierto que acarrea ciertos fallos fundamentales en diseño y concepción que la diferencian, para mal, con respecto a sus hermanas. La iBookstore no permite hacer búsquedas por idioma, aspecto fundamental en una tienda que cuenta con tanto contenido en idiomas extranjeros (inglés, principalmente), lo que nos llevará en más de una ocasión, a estar navegando por libros y obras en la lengua de Shakespeare continuamente. Es cierto que es una suerte contar con el idioma original de una novela o un libro en concreto, pero para todo aquél que no quiera perder demasiado tiempo a la hora de sentarse relajadamente a leer, es un auténtico problema. Por suerte, podemos buscar por autor, lo que nos ahorrará (ligeramente) el estropicio organizativo que sufre la iBookstore actualmente. Por otra parte, los deberes parecen bien hechos cuando encontramos organizaciones más o menos temáticas, o en relación al precio. Punto que trataremos a continuación.
La cuestión del precio es algo peliaguda. La App Store o la iTunes Store, nos han mostrado que con un precio ajustado, y unas buenas opciones, se puede incitar al usuario a comprar productos y contenidos digitales, se llamen canciones o aplicaciones. Pero en cuestiones de libros, nuestro país se rige por el temido «precio unitario» o precio único. ¿Qué quiere decir? Pues que en España hay una ley que regula de forma restrictiva el precio de los libros en todos los comercios. Esto, a efectos teóricos, garantiza que un libro cueste lo mismo en cualquier tienda que visitemos, pero a efectos prácticos, elimina cualquier posibilidad de competencia. ¿Cómo afecta a la tienda digital de libros de Apple? Pues que un libro digital, acabará costando lo mismo que un libro físico. Es algo que no tiene sentido, sobre todo teniendo en cuenta que en este formato electrónico se ahorran costes de distribución, de impresión o producción. Si a eso le sumamos los porcentajes que reclaman algunas editoriales, tenemos un precio demasiado inflado e irreal. ¿Comodidad? Pues sí, la tienda digital de Apple es más cómoda, rápida e instantánea que bajar a Fnac, Corte Inglés o Casa del Libro, pero…No es más barata. Es cierto que podemos encontrar una selección de libros a 7 euros, y que estos, se equiparan a los precios vistos en los comercios para las ediciones económicas y de bolsillo ¿pero es un precio lógico para un archivo digital? No. ¿Incita al comprador o poseedor de un iPad o dispositivo a adquirirlo de manera legal? De momento, no. Quizás en un futuro sí lo sea, cuando los soportes y las plataformas, así como las editoriales, sean aún más conscientes de que el actual modelo de industria, para bien o para mal, tiene sus días contados. Lo importante es que el tejido sobre el que se cimentará el entramado digital, ya ha dado un buen y necesario primer paso.
- El futuro es digital
La tienda de libros de Apple, la iBookstore, cuenta con un apoyo enorme en países de habla inglesa. En países como los Estados Unidos o Reino Unido, la tienda de libros digitales de la empresa de la manzana, cuenta con un catálogo colosal, siendo prácticamente los únicos, que compiten en terreno que parece dominar con bastante liderazgo la multinacional Amazon. Amazon y su Kindle, han conseguido que algo tan ajeno para muchísimas personas a mediados de la presente década como eso de leer en un dispositivo electrónico, se convierta en todo un hábito. En una rutina tan común y normal como hacerlo en papel. Ahora, con su nuevo catálogo de Kindle en tinta electrónica, y su futura tablet, la Kindle Fire (de la que hablaremos muy pronto largo y tendido en esta sección), las cosas parecen que irán incluso a mejor para el formato.
Es bastante común ver como usuarios de dichos países, utilizan sus iPad (o en menor medida, sus iPhone) para acceder y leer los últimos best-sellers o las bibliografías completas de autores de prestigio. En España, unos de los mercados más precarios en dichos menesteres, parecía que dicha situación nunca llegaría, viéndonos relegados continuamente hacia un nada lustroso segundo plano en cuestiones de actualizaciones de contenido o lanzamientos. Mientras otros países veían como sus tiendas crecían con catálogos completos y nuevos libros cada momento. Nosotros veíamos como, literalmente, creían telas de araña en nuestras bibliotecas digitales.
Ahora, con los cambios introducidos, y con la promesa de que llegarán mejores tiempos, se abre un interesante universo de literatura digital para todos los aficionados a lectura. ¿Será el libro digital el futuro «libro de bolsillo»? Eso creemos. Es cuestión de tiempo. De precio. Y de hábitos.
Alberto González
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