Las nuevas tecnologías ayudan a la educación de los más pequeños e infantes de la casa. Internet no debe ser vista como un medio malévolo o poco favorecedor para la educación infantil, más bien todo lo contrario. Con la irrupción del iPad y demás productos y herramientas tan interesantes y llenas de aplicaciones, ¿por qué no enseñar y aprender jugando? En Apple Adictos, especial apps para los más ruidosos y divertidos del hogar: ¡Los peques toman el iPad!
En el Synthesize Málaga, el primer encuentro para desarrolladores y creativos de iOS, aprendimos muchísimo. Primero, nos ayudó a conocer a las mentes y a los diseñadores que se encuentran detrás de las aplicaciones con las que tanto disfrutamos, y segundo, a que todo el mundo tiene derecho a divertirse, aprender o utilizar una aplicación sin sentirse discriminado. ¿A qué nos referimos con esto? A qué hay que, como bien decían en una de las charlas, a eliminar barreras. Eliminar barreras en la usabilidad de las aplicaciones, es el paso esencial a la hora de democratizar un producto. Apple aprendió muy bien la lección, y desde hace años, nos ofrece dispositivos completos, llenos de alucinantes características, y muy fáciles de usar. Cualquiera puede entender el funcionamiento básico de un iPad o un iPhone en apenas unos minutos. Sabrá manejarse por el sistema iOS y realizar algunas tareas simples, lo que dice mucho del trabajo de investigación y de la lógica con la que trabajan en Cupertino a la hora de enfocar, diseñar y vender sus dispositivos.
Cuando tenemos herramientas tan buenas como el iPad, surgen miles de ideas y mercados donde poder enfocarse: juegos, productividad y negocios, entretenimiento multimedia…Y educación y diversión para los más pequeños. En los tiempos que corren, los de las nuevas tecnologías y las etiquetas 2.0 (que cada vez huelen más caducas ante el avance de las redes sociales), hay un gran sector de la sociedad que sigue rechazando de forma casi instantánea el uso de internet, los programas de ordenador o las aplicaciones, como método válido de educación y entretenimiento para los más pequeños. Ya hablamos de ello en su día, así que tampoco vamos a extendernos demasiado. Los productos de Apple son excelentes para educar, y en especial, el último hijo de la familia: el iPad.
El iPad tiene todas las características para ser considerado un producto «mágico». Tiene una enorme pantalla táctil, una resolución HD, colores brillantes, pesa poco y es muy, muy fácil de usar. No hay teclado, botones o complicados sistemas operativos. Todo es tan simple, que cualquiera con un poco de tiempo delante de el, puede usarlo con bastante soltura. ¿Por qué debe ser atractivo un producto tan específico como un iPad para la educación? Hay varios motivos, pero el principal de ellos, y quizás el que hace que los niños se sienta atraídos por el, es la tremenda experiencia de usuario que significa. Ellos se sienten jefes y capitanes delante del tablet. Saben usarlo casi intuitivamente. Se sienten partícipes de la experiencia. Ellos deciden cuando apagar, cuando tocar, cuando continuar o interactuar. No son meros recibidores o contenedores del contenido. Se sienten parte de la experiencia del aprendizaje. Tanto como si estuvieran delante de un juego, que encima, les ayuda. Y para que negarlo, es un aparato muy molón. Y eso siempre atrae.