Es una noticia bastante curiosa, que quizás tiempo atrás, muchos ni imaginábamos. y es que tras su éxito con los dispositivos iOS, y con los procesadores incluidos en ellos, Apple estaría en posición de ser el mayor fabricante de chips móviles del mundo.
La decisión de Apple de utilizar procesadores de diseño propio bajo arquitectura ARM, a la larga, ha sido una de las mejores bazas de la compañía de cara a garantizar el éxito y rendimiento en su linea de dispositivos iOS. Sus chipset propios, que llevan en liza desde la aparición del A4 a principios del 2010, y que ahora alcanzan nuevas cuotas de rendimiento y potencia con la evolución del A5, el A5X (incluido en el nuevo iPad), son una de las claves de la gran potencia a nivel industria de la que hace gala Apple en los últimos años.
Y es que, tras la compra de Intrisity (una empresa afincada en Texas, desarrolladora y fabricante de chips), Cupertino ha ido apostando por soluciones propias a nivel de procesadores móviles, sin depender excesivamente de otras empresas o proveedores de terceros. Si a finales de 2011, Apple ya era el segundo fabricante más grande del mundo de chips tras Intel, parece que a finales del presente año, podría arrebatarle el primer puesto.
El estudio de In-Stat solo considera procesadores móviles incluidos en notebooks y dispositivos portátiles, como iPhone, iPad o iPod touch, así como en las diferentes tablets o lectoras de tinta electrónicas presentes en el mercado, pero bajo estas premisas, y a tenor de los volúmenes de envíos y producciones de Apple en comparación a los de Intel (176 millones de envíos por parte de Apple frente a los 181 millones de Intel), la empresa de la manzana estaría en una posición ideal para asaltar el podio del fabricante de chips móviles más grande del mundo.
Pero hay una importante batalla más allá de Apple y Intel. La que libran las dos arquitecturas, ARM y Intel. ¿La clave de todo y la que puede inclinar la victoria hacia Intel o ARM? Microsoft y su desembarco con Windows 8 y su colección de smartphones y tablets a finales de año. En función de sus decisiones a la hora de elegir los futuros componentes de sus productos y sistemas. Sea como sea, si en el pasado la batalla era en base a los ordenadores de escritorios y sobremesa, ahora parece que se libra en el interior de nuestros bolsillos.
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