Con la próximas consolas portátiles invadiendo el mercado (Nintendo 3DS está ya entre nosotros, y la nueva PSP tiene previsto hacerlo a finales de año), muchos se preguntan si merece la pena hacer un desembolso de dinero para garantizar su ración de juego portátil allá a donde vayan. ¿Es necesario disponer de una consola portátil para jugar a videojuegos de calidad? ¿Sirven el iPhone o el iPod Touch como plataforma de juego?
Ciertamente, no es la primera vez que hablamos de ello en esta sección, pero nunca está de mas recordarlo. Actualmente, estamos viviendo una época donde las consolas y los videojuegos están tomando gran parte del protagonismo central del mercado de entretenimiento. La industria del videojuego factura cada vez más dinero, y las grandes empresas editoras de contenido interactivo ya se empiezan a comparar y a superar en beneficios a las enormes multinacionales de la industria del cine. Es un movimiento imparable, y que quizás defina la forma de entender el entretenimiento y el ocio electrónico para siempre.
Hace unos años, jugar a un videojuego, era algo restringido y acotado para un grupo de personas muy concreto. Hoy en día, es un entretenimiento universal, casi cualquiera ha probado o disfrutado de algún título en concreto. Todos conocemos a alguien que juega, en mayor o menor medida, a los videojuegos. Y todos sabemos, que algo está cambiando. El aficionado más acérrimo a las listas de ventas y los datos del mundillo, se dará cuenta de los cambios de tendencia que se están produciendo. Actualmente, es más común ver como hay más modelos de consolas portátiles en los primeros puestos de ventas, que de sobremesa. No es algo que venga de muy atrás, pero si es cierto que este tipo de máquinas han gozado de una popularidad más acusada en los últimos años. Nintendo DS, quizás, fue la que propició un cambio drástico, pero consolas como GameBoy y sus sucesivas versiones ya enarbolaron credenciales. PSP, la famosa PlayStation portátil, fue la arriesgada (y exitosa) apuesta de Sony, que consiguió demostrar que en el mercado, siempre hay nicho para uno más si se sabe sacar y demostrar algo de valor.
Apple, en 2007, cuando sacó a la luz el primer iPhone y la primera generación de iPod Touch, quizás no pensaba en conquistar o dar un soporte excesivo al mundo de los videojuegos. No entraba en sus planes, al menos de momento. Pero cuando la App Store vio la luz al año siguiente, no fueron pocos los desarrolladores que vieron con buenos ojos a los dispositivos y la plataforma de contenidos de Apple, para llevar sus creaciones al público de estos sistemas. Todos sabemos que el iPhone o el iPod Touch, son unas poderosas herramientas a la hora de educar o entretener. Son maravillosos dispositivos que unifican varias prestaciones y características muy bien pensadas. Y una de ellas, es la de jugar y divertirse.
En la App Store, actualmente, hay cerca de 300.000 aplicaciones, de las cuales, más de 65.000 son videojuegos. Hay de todo. Desde juegos de cartas y mesa, a adaptaciones de las principales franquicias y títulos de compañías punteras, como Ubisoft, SEGA, Epic, Capcom, Electronic Arts, iD Software o Konami, pasando por simuladores, juegos de acción o deporte. No hay ningún género que se quede sin tener su propia adaptación para iPhone o iPod Touch. El usuario de las plataformas iOS, puede elegir entre un catálogo enorme, que ninguna consola actual tiene (ni posiblemente, tendrá hasta que abandonen el formato físico). Y vamos más lejos: puede acceder al compendio de juegos sin necesidad de moverse de casa. Puede elegir, buscar, comparar y comprar cualquier título que quiera sin tener que moverse de casa, o lo que es mejor: puede hacerlo desde cualquier parte y a cualquier hora.
La App Store y los dispositivos iOS, se están convirtiendo en las consolas portátiles más exitosas de la historia. Steve Jobs lo comentó en su día (recuerden aquella Keynote de Septiembre del año pasado donde arrojaba datos sobre la cantidad de usuarios y dispositivos iOS vendidos). Al haber un público creciente y hambriento de juegos, los desarrolladores (desde los más pequeños a los más grandes) están comenzando a lanzar y editar grandes producciones que no tienen absolutamente nada que envidiar a las vistas en las consolas portátiles «oficiales» (tanto a la de Sony, como a la de Nintendo). Piensa en un título de renombre (más allá de las sagas propias de cada empresa nipona). Muy probablemente esté ya en la App Store, o quizás, en preparación. Y sin contar sagas propias o títulos propios que han visto su adaptación a otros sistemas dado el tremendo éxito. ¿Angry Birds? ¿Flight Control? ¿Os dicen algo? Ambos juegos de éxito (descargas masivas y ganancias millonarias) han querido dar el salto a otras consolas ante las presiones de las editoras. Hoy en día, un dispositivo iOS, no tienen nada que envidiarle a una consola portátil. De hecho, es hasta un buen sustitutivo. Y más barato, si pensáis un poco el coste de cada uno de los juegos. Así pues, ¿qué diferencia tiene el más actual de los iPhone o de los iPod Touch en cuestiones técnicas con sus más modernos competidores y representantes portátiles (por parte de Sony o Nintendo)? Pues prácticamente, ninguna. De hecho, los productos de Apple incluso son más equilibrados y potentes técnicamente hablando. ¿Gráficos? Probad a comparar el apartado técnico de Epic Citadel, Infinity Blade, Rage HD o Street Fighter 4 con sus respectivas versiones «oficiales» o con otros juegos equiparables en las máquinas de Nintendo o Sony. ¿Jugabilidad? Pues aunque las consolas sigan contando con botones, la tendencia es la desaparición completa de interfaces o elementos físicos y analógicos. O lo que es lo mismo: id pensando en decir adiós a los botones. ¿Tiene alguno el iPhone o el iPod Touch más allá de los controladores de voz y el botón de bloqueo y principal? No. ¿Conectividad? ¿Alguien duda del soporte online de un producto de Apple? No lo creo.
Cualquiera que adquiere un iPhone o un iPod Touch, adquiere un buen puñado de acciones con vistas al futuro. Adquiere y apuesta por un sistema que está empezando a recibir títulos de gran calidad, un soporte y catálogo digital masivo, y la posibilidad de unificar varias necesidades en un solo producto (telefonía, navegador web y consola en el bolsillo). Que no te engañen. Que no usen la excusa de que solo puedes jugar «de verdad» si te compras un dispositivo portátil de los de antes. Ese concepto ya ha pasado a mejor vida, aunque cueste reconocerlo. John Carmack (creador de la saga Doom y Wolfenstein) y varios de los fundadores y responsables de Epic Games, ya han dejado su opinión al respecto. Y no puede ser más favorable para los usuarios de Apple. ¿Recordáis la noticia donde Apple había podido fichar responsables de prensa de varias empresas de videojuegos como Nintendo o Activision?
Quién tenga un producto táctil de Apple tiene una gran consola portátil. No es perfecta, pues el margen de mejora en muchos aspectos técnicos y jugables sigue estando ahí, pero es una opción a considerar dado el boom que está experimentando la App Store en cuanto a prestaciones. Si ahora es probable que tengas que comprar una consola para jugar a un título o franquicia de las consideradas «vacas sagradas» por los aficionados, es posible que dentro de unos años, te veas obligado a hacerlo a la inversa. O lo que es lo mismo: que tengas que comprar un iPhone, un iPod (o quién sabe, un iPad). Es más: puede que tengas que considerarlo ahora mismo.
Alberto González